Aragorn es una de las figuras más heroicas de las leyendas de El Señor de los Anillos, ya que luchó junto a Gandalf y Frodo para destruir el Anillo Único y fue el verdadero heredero de Gondor. Sin embargo, como dúnedain, Aragorn vivió tres veces más que el hombre medio. Y como sobrevivió al final de El Retorno del Rey, para saber cómo murió el rey hay que consultar los libros de Tolkien.
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Quién era Aragorn
En las películas, Aragorn, interpretado por Viggo Mortensen, era un guerrero mítico que estaba destinado a convertirse en el verdadero rey de Gondor. Al final de la trilogía, también fue coronado como Rey de Arnor y primer Alto Rey del Reino Reunido. Como se cuenta en El cuento de Aragorn y Arwen, Aragon se enamoró de una doncella elfa inmortal llamada Arwen, cuyo padre le prohibió casarse con un mortal hasta que se convirtiera en Rey de Arnor y Gondor.
Aragorn podía elegir cuándo morir
Una vez cumplidas estas condiciones, Aragorn y Arwen se casaron y vivieron una vida feliz y próspera como rey y reina durante 120 años. A la edad de 210 años, Aragorn sintió que había vivido lo suficiente y eligió sabiamente morir. Como descendiente de los númenoreanos, una raza legendaria y viril, Aragorn podía elegir cuándo quería morir, sin necesidad de llevar a cabo un suicidio violento. Era un rey sabio, que sabía que la muerte no era nada que temer y que toda vida debe llegar a su fin.
Cómo murió Aragorn
Tras discutir su decisión con su esposa, Arwen, que renunció a su inmortalidad para estar con él, Aragorn nombró a su hijo, Eldarion, próximo gobernante de Gondor y Arnor. Luego se acostó en su tumba en la Casa de los Reyes en la Calle del Silencio y le dio a su hijo la corona alada de Gondor y el cetro de Arnor. Arwen permaneció a su lado, mientras él moría en un sueño tranquilo, dejando que su espíritu se deslizara más allá de la frontera mortal de los Círculos del Mundo. Desesperada tras la muerte de su marido, Arwen se adentró en los bosques de Lorien y murió ella misma de vejez.
Un rey que supo cómo morir
Aragorn murió como vivió, un líder sabio y elegante entre los hombres. Se le recuerda como un valiente guerrero en su juventud y como un rey sabio en su vejez. Se necesita una gran perspicacia y valor para renunciar al trono cuando uno siente que ya no puede desempeñar sus funciones con eficacia. Aragorn se sentía satisfecho con su vida y comprendía que era mejor morir con dignidad que vivir con depravación. Mientras Arwen seguía amargada por su mortalidad, Aragorn representaba el tema de Tolkien de que la muerte es una parte natural de la vida.
La silenciosa muerte de Aragorn no resta importancia a su larga y legendaria vida de nobles guerras y florecientes reinados. En realidad, el hecho de que tomara las riendas de su propio destino es la forma más honorable en que un rey podía abandonar la Tierra Media.