Boromir y Galadriel podría parecer a prioiri una pareja inusual y extraña, pero estos dos personajes tienen un punto de conexión interesante, pero vayamos paso por paso.
Boromir es uno de los personajes más interesantes de la Comunidad del Anillo a pesar de haber sobrevivido tan poco tiempo. Su lealtad a su padre, el cariño por su hermano Faramir, su valor, su capacidad para el combate y el honor desmedido que mostraba en cada ocasión ligado al amor incuestionable por su pueblo lo colocan como un referente de incomparable valor en la compañía que partió de Rivendel a liberar al mundo del poder de Sauron.
Y después de esta presentación, no podemos continuar este artículo sin mencionar brevemente y dejar claro que no, Boromir no era malo, o por lo menos no tan malo como se podría interpretar tras las interpretaciones (valga la redundancia) que Peter Jackson y sus colegas hacen de las obras de Tolkien.
Boromir era, simplemente, un hombre. Una persona que tenía sus deseos, sus preocupaciones y sus metas. Y el anillo afecta a todos irremediablemente (ejem ejem Tom Bombadil) así que a Boromir le afectó y se unió a muchos deseos que ya albergaba su corazón.
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Por lo tanto, antes de continuar con este artículo quiero que todos podamos tener claro en nuestra mente que Boromir era un hombre más, de incuestionable valor y no el judas de la compañía del anillo.
El encuentro de Boromir y Galadriel en Lothlórien
Dicho esto, hay un alto en el camino. Un punto de inflexión que, a lo largo de los años ha sacado a relucir muchas dudas acerca de otro de los personajes más enigmáticos e interesantes de la trilogía de Tolkien: Galadriel. Y es que el encuentro entre Galadriel y la compañía alberga muchos interrogantes.
El fragmento en cuestión dice lo siguiente en La comunidad del Anillo, El espejo de Galadriel, p419, 420.
Aquella noche la Compañía durmió en el suelo, para gran satisfacción de los hobbits. Los elfos prepararon para ellos un pabellón entre los árboles próximos a la fuente, y allí pusieron unos lechos mullidos; luego murmuraron palabras de paz con dulces voces élficas y los dejaron. Durante un rato los viajeros hablaron de cómo habían pasado la noche anterior en las copas de los árboles, de la marcha del día, del Señor y de la Dama, pues no estaban todavía en ánimo de mirar más atrás.
– ¿Por qué te enrojeciste, Sam? – dijo Pippin -. Te turbaste en seguida. Cualquiera hubiese pensado que tenías mala conciencia. Espero que no haya sido nada peor que un plan retorcido para robarme una manta.
– Nunca pensé nada semejante – dijo Sam que no tenía ánimos para bromas -. Si quiere saberlo, me sentí como si no tuviera nada encima, y no me gustó. Me pareció que ella estaba mirando dentro de mí y preguntándome qué haría yo si ella me diera la posibilidad de volver volando a la Comarca y a un bonito y pequeño agujero con un jardincito propio.
– Qué raro – dijo Merry -. Casi exactamente lo que yo sentí, solo que…, bueno, creo que no diré más – concluyó con una voz débil.
A todos ellos, parecía, les había ocurrido algo semejante: cada uno había sentido que se le ofrecía la oportunidad de elegir entre una oscuridad terrible que se extendía ante él y algo que deseaba entrañablemente, y para conseguirlo solo tenía que apartarse del camino y dejar a otros el cumplimiento de la misión y la guerra contra Sauron.
– Y a mí me pareció también – dijo Gimli – que mi elección permanecería en secreto, y que solo yo lo sabría.
– Para mí fue algo muy extraño – dijo Boromir – Quizá fue solo una prueba, y ella quería leernos el pensamiento con algún buen propósito, pero yo casi hubiera dicho que estaba tentándonos, y ofreciéndonos algo que dependía de ella. No necesito decir que me negué a escuchar. Los Hombres de Minas Tirith guardan la palabra empeñada.
Pero lo que le había ofrecido la Dama, Boromir no lo dijo.
¿Qué sucedió entre Boromir y Galadriel? Varias ideas
Mucho se ha dicho, comentado y argumentado acerca de si este evento sucedido en el bosque de Lothlórien fue determinante para el futuro de la compañía (bien podríamos preguntarnos ¿Qué momento no fue determinante?) y la causa es bien simple:
Se argumenta que Boromir, desde que fue convencido, en el concilio de Rivendel, de no usar el Anillo Único como arma contra Sauron nunca más puso objeción acerca de esta idea y caminó con la Compañía luchando, aportando y sacrificándose casi más que ninguno. Pero justo después de este encuentro con Galadriel la cosa cambia, Boromir cambia, hasta el punto que intenta arrebatarle el Anillo Único a Frodo.
Y aquí es donde muchos comentaristas, lectores y amantes de la obra de Tolkien comienzan a elucubrar acerca de esas palabras de Galadriel, acerca de ese ofrecimiento, acerca de esa tentación. Las palabras que cambiaron a Boromir y que, con un poco de tiempo, partieron la compañía en tres.
Veamos un breve resumen de lo que podrían haber sido esas palabras:
- La tentación del anillo: Una de las opciones es que Galadriel tentó a la compañía del anillo como si el mismo Anillo les hubiera tentado para ver qué opciones escogerían cada uno de ellos.
- El regreso a Gondor: Puede ser también que Galadriel le haya propuesto a Boromir que regresara a Gondor, dejara la compañía del anillo y se preparara para la guerra contra Sauron.
- El pacto de Galadriel con Boromir: Otra de las opciones que suelen sopesarse es que Galadriel trató de hacer un pacto con Boromir para que este obtuviera el poder suficiente para controlar el anillo y así liberar a su pueblo. Esto puede verse como parte de una simulación de tentación por parte del Único mismo o como parte del punto siguiente, un poco más divergente.
- Los planes oscuros de Galadriel: Este punto de vista sitúa a Galadriel más oscura que la perspectiva habitual y es que, es innegable que Galadriel deseaba el Anillo Único y parte de la propuesta de esta al caballero de Gondor fue que Boromir le arrebatara el anillo a Frodo, se lo entregara a Galadriel y así ella destruiría a Sauron y libraría al pueblo de Gondor.
- La evidencia del mal: Otra idea es que Galadriel simplemente incitó en cada uno de los miembros de la comunidad, incluido Boromir, el mal y el deseo que ya había en ellos y que era ese deseo el que en algunos se minimizó y en otro (Boromir) se amplificó.
Si bien todas estas propuestas tienen fundamentos que podríamos llamar lógicos, también tienen patas de donde cojean y todos podríamos dar argumentos sólidos acerca del tema, pero en La Tierra Media queremos llevar el debate al siguiente nivel:
Otro punto de vista
La relación entre las palabras (o pensamientos) de Boromir y Galadriel se han relacionado intimamente con las decisiones que Boromir tomó más adelante. Pero ¿Y si no tienen tal relación?
Realmente Galadriel no tentó a Boromir a arrebatarle el Anillo a Frodo, fue el Anillo mismo quien tentó a Boromir, fue el Anillo el que, utilizando los oscuros pensamientos que emanaban de Boromir, sedujo a Boromir a tratar de quitarle el Anillo a Frodo.
Las intenciones de Galadriel no las sabemos a ciencia cierta, pero es bien sabido que influyó positivamente en otros miembros de la comarca, por lo tanto no podemos deducir que fue a raíz de este encuentro que Boromir decidiera arrebatar el anillo para llevarlo a Gondor. Sam, por ejemplo, entendió que la mejor manera de salvar La Comarca era destruir el Anillo en vez de volver a su hogar, Frodo entendió que no debía poner la carga en otra persona sino que él mismo era el portador. Sin embargo Boromir seguía viendo un pequeño parche como la solución a sus problemas cuando ese parche realmente se iba a romper.
Por otro lado, cada acción y propuesta de Boromir estaba altamente influenciada, desde el principio, por una mezcla del deseo de su padre, su propio deseo y la tentación constante del Anillo (y esto no lo recoloca como el Judas del grupo). Boromir acompaña a la comunidad del anillo para mostrar una lealtad suficiente para que luego la Comunidad acceda a su deseo de ir a Minas Tirith. En su cabeza nunca estuvo ir a Mordor. Sam se lo revela más adelante a Faramir ( y a nosotros) explicándole que las intenciones de su hermano habían sido siempre las mismas desde el principio y que el encuentro de Boromir y Galadriel solo lo hizo más evidente: «…en Lorien vio por primera vez claramente lo que yo adiviné antes: lo que quería. Desde el momento en que lo vio, ¡Quería el Anillo del Enemigo!«
En conclusión, el punto de inflexión no es el encuentro con Galadriel, el punto de inflexión se acerca conforme se acerca a los pies de la Compañía la bifurcación del camino hacia Minas Tirith y Mordor. Conforme la comunidad avanza, Boromir va entendiendo que sus oportunidades de convencer a sus compañeros de ir a Gondor van menguando. Galadriel solo revela lo evidente y pone de manifiesto que Boromir aún pensaba que Gondor estaba por encima de cualquier otra cosa cuando el resto de la compañía ya había entendido que la destrucción del Anillo era lo que salvaría todo lo demás. Boromir aún no había entendido el punto, no había entendido lo más importante: El Anillo es el mal.
Hola me encanta tu articulo sobre Boromir, mi personaje favorito
A quién le importa tu opinión brabucón?
a cualquier persona sana…
Di con este artículo dd casualidad y me encantó leerlo! Muy completo e interesante 😊 Lo único que puedo decir es que el color amarillo del fondo y las letras claras no contrastan bien, me costó leer a simple vista. Saludos!