Esperamos que cada vez vaya quedando menos para que la serie de El Señor de los Anillos salga a la luz, mientras tanto vamos a recordar qué otras adaptaciones de la obra de Tolkien intentaron llevarse acabo, pero fracasaron. Peter Jackson llevó El Señor de los Anillos a la gran pantalla, pero no fue el primer director que lo intentó. Aquí están los muchos intentos fallidos antes de él.
La trilogía de Peter Jackson El Señor de los Anillos demostró ser una obra maestra del cine – pero muchos cineastas habían intentado, y fallado, hacer las películas antes. J.R.R. Tolkien fue uno de los más grandes escritores de fantasía de todos los tiempos, y con el beneficio de la retrospectiva era inevitable que sus libros se convirtieran en éxitos de taquilla. Y sin embargo, tomó sorprendentemente mucho tiempo para que las obras de Tolkien triunfaran en la pantalla grande.
El problema inicial fue el propio Tolkien. Tolkien era excepcionalmente detallista incluso para el estándar de los escritores de fantasía, y no parece haber apreciado particularmente los intentos de adaptar su trabajo. Como escribió en respuesta a un guión: «Pediría [a los guionistas] que hicieran un esfuerzo de imaginación suficiente para comprender la irritación (y en ocasiones el resentimiento) de un autor, que encuentra, cada vez más a medida que avanza, su obra tratada como parecería descuidada en general, en lugares imprudentes y sin signos evidentes de apreciación alguna de lo que se trata«. Aunque Tolkien entendía que el cine es un medio diferente, no creía que las convenciones debieran diferir demasiado y, por lo tanto, se resistía a alteraciones significativas. Después de su muerte, los estudios lucharon con el temor de que sus fans compartieran el mismo punto de vista.
Algunas adaptaciones animadas e incluso de televisión lograron despegar, pero recibieron una recepción pobre. En consecuencia, cuando El Señor de los Anillos de Peter Jackson: La comunidad del Anillo, se estrenó en 2002, muchos espectadores sintieron como si fuera la primera versión realmente exitosa de la historia icónica. Y estaban francamente contentos de haber esperado, porque aunque Jackson hacía cambios, su amor por los libros originales era evidente en todo momento. Además, era claramente evidente que las historias no habrían sido posibles si la tecnología VFX no hubiera sido lo suficientemente avanzada – e incluso entonces, el equipo creativo tuvo que hacer grandes innovaciones, la más famosa con Gollum. Aún así, ya que todas estas adaptaciones anteriores no habrían logrado la aclamación de las películas de Jackson, ofrecen un fascinante vistazo a la franquicia tal como podría haber sido. Así que siéntate y disfruta de un paseo a través todas las películas sin hacer de El Señor de los Anillos.
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El Señor de los Anillos de Walt Disney
En una curiosa coincidencia de tiempo, El Hobbit se estrenó sólo unos meses antes que Blancanieves de Disney – y ni Tolkien ni su amigo C.S. Lewis quedaron impresionados. El desagrado de Tolkien parece haber aumentado con los años, y en una carta de 1964 describió a Walt Disney como «simplemente un tramposo» que estaba «irremediablemente corrompido» por el afán de lucro. Aunque el editor de Tolkien se acercó a Disney con la idea de una adaptación, se cree que lo hizo sin el consentimiento de Tolkien, y en un principio fue rechazado. Walt Disney lo reconsideró brevemente en la década de 1950, pero según el animador Wolfgang Reitherman, sus artistas de storyboard creían que El Señor de los Anillos era demasiado complejo, largo y aterrador para una producción de Disney.
El Señor de los Anillos de Ackerman y Zimmerman
El animador Al Brodax se acercó a Tolkien y a sus editores para proponer una adaptación animada en la década de 1950, pero no salió nada. Poco después, Tolkien comenzó a coordinarse con Forrest J. Ackerman y el guionista Grady Zimmerman, y al principio las cosas parecían esperanzadoras. Tolkien quedó impresionado por el arte conceptual del ilustrador Ron Cobb, que exploró lugares de California. Desafortunadamente el guión resultó ser un problema, y Tolkien escribió una larga y francamente mordaz respuesta. El guión de Zimmerman es parte de la colección de Tolkien de la Universidad de Marquette en Wisconsin, y se tomó libertades fenomenales con los libros. Se redujeron varios arcos de personajes, los personajes femeninos, en particular, se redujeron al mínimo, y se añadieron secuencias de acción completas. Lo más extraño de todo es que un final muy diferente vio a Sam robar el Anillo Único de Frodo y llevarlo al mismísimo Monte del destino, sólo para ser atacado en el momento final tanto por Frodo como por Gollum. Ackerman no pudo conseguir un productor y el proyecto fracasó. Zimmerman, por su parte, abandonó sus sueños de escribir una película.
El Señor de los Anillos de Robert Gutwillig
En 1959, el autor Robert Gutwillig (Autor de Los Fugitivos) contactó con Tolkien con la idea de crear una película de El Señor de los Anillos. Tolkien se mostró inicialmente receptivo, señalando que había «dedicado una considerable cantidad de tiempo y pensamiento [a esto], y ya tengo algunas ideas sobre lo que creo que sería deseable, y también alguna noción de las dificultades involucradas, especialmente en la inevitable compresión«. Las primeras conversaciones fueron positivas, con Tolkien impresionado por el agente de Gutwillig, Sam W. Gelfman, pero tristemente nunca llegó nada de la idea.
Las adaptaciones de la animación de Rembrandt
En los años 60, Rembrandt Films negoció con éxito los derechos de El Hobbit, y hay relatos contradictorios sobre si también adquirieron los derechos de El Señor de los Anillos. La compañía finalmente creó un corto animado de El Hobbit con el fin de prolongar su propiedad de los derechos, y sólo se mostró una vez en una sala de proyección en Nueva York a un grupo sacado de la calle. No es de extrañar que no llegaran a ninguna parte con la realización de El Señor de los Anillos.
El Señor de los Anillos de los Beatles
Aquí está la idea más inesperada de todas: una versión musical de El Señor de los Anillos de Stanley Kubrick, protagonizada por los Beatles. Los Fab Four querían obtener los derechos de la película porque habían crecido amando los libros de Tolkien y les gustaba la idea de protagonizar la aventura fantástica. Planeaban escribir la banda sonora, y el proyecto habría sido protagonizado por Paul McCartney como Frodo, Ringo Starr como Sam, George Harrison como Gandalf y John Lennon como Gollum. Kubrick fue la primera elección de los Beatles como director, y rechazó la idea, creyendo que El Señor de los Anillos era demasiado vasto y extenso para adaptarse con éxito. El propio Tolkien lo rechazó cuando se le acercó su editor.
El Señor de los Anillos de John Boorman
En 1969, United Artists, que había adquirido los derechos de El Señor de los Anillos sin saber realmente qué hacer con ellos, pidió al célebre director John Boorman que produjera El Señor de los Anillos. Esta fue concebida como una película única de tres horas de duración con un intermedio, y Boorman inicialmente aceptó la tarea por curiosidad más que por emoción. «Si hacer una película para mí es, como he dicho a menudo, una exploración«, observó en su autobiografía, «plantearse problemas imposibles y no resolverlos, entonces la saga de los Anillos califica en todos los aspectos«. Trabajó con Rospo Pallenberg en un guión que adaptó fuertemente los libros e incluyó una escena de sexo entre Frodo y Galadriel. Desafortunadamente, El Señor de los Anillos de Boorman habría sido un proyecto demasiado caro, y en 1970 United Artists sufrió varios fracasos financieros, lo que significaba que no tenían el dinero suficiente. «Para cuando lo presentamos a United Artists, el ejecutivo que lo había adoptado había dejado la compañía«, recordó Boorman. «Nadie más allí había leído el libro. Estaban desconcertados por un guión que, para la mayoría de ellos, era su primer contacto con la Tierra Media. Yo estaba destrozado cuando lo rechazaron«. Los derechos se vendieron poco después, lo que llevó a las primeras adaptaciones animadas reales.
Los primeros intentos de Peter Jackson
Peter Jackson se involucró por primera vez con El Señor de los Anillos en los 90, cuando empezó a trabajar en una adaptación con Miramax. Harvey Weinstein no estaba impresionado, convencido de que Jackson desperdiciaba 12 millones de dólares intentando hacer una franquicia cuando debería centrarse en una sola película de dos horas. De hecho, Weinstein amenazó con reemplazar a Jackson con Quentin Tarantino si se negaba a ceder. «Harvey dijo: ‘O haces esto o no lo haces’. Estás fuera. Y tengo a Quentin listo para dirigirlo‘», explicó el productor Ken Kamins en una entrevista en Anything You Can Imagine de Ian Nathan: Peter Jackson y la creación de la Tierra Media. Al parecer, Jackson recibió un guión reducido que había cortado «Helm’s Deep«, «The Balrog» e incluso «Saruman«. Weinstein finalmente accedió a dejar que Peter Jackson se llevara su guión a otro lugar; encontró su camino hacia New Line, y el resto es historia de El Señor de los Anillos.